La gente quiere trabajar, comprar e invertir en las empresas en las que cree. Ser una Empresa B es la forma más poderosa de crear credibilidad, confianza y valor para su negocio.
Las empresas certificadas asumen un compromiso con la mejora continua y sitúan el objetivo empresarial en el centro de su modelo empresarial. Así, se comprometen con un plan de desarrollo continuo, que pasa de la lógica de mitigar los impactos negativos a una nueva lógica de generar impactos positivos.
Las Empresas B son empresas que buscan ser mejores para el mundo y no solo las mejores del mundo.