Tras comprometerse en el año 2019 con el proyecto NETZERO 2030, Frutícola Olmué ha dado un paso gravitante al neutralizar todas sus operaciones productivas.
Además de constituir un significativo aporte para el medio ambiente, se posiciona como la primera compañía de la agroindustria chilena en lograrlo, sumándose así a otras compañías pioneras a nivel mundial y coincidiendo con la aprobación por parte del Senado de la Ley de Cambio Climático en Chile.
Las plantas productivas de Frutícola Olmué obtuvieron los sellos de reconocimiento del Programa HuellaChile, iniciativa del Ministerio del Medio Ambiente que rectifica los esfuerzos realizados por Frutícola Olmué en cuantificar, reducir y neutralizar sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
La huella de carbono se define como el conjunto de GEI producidos, en términos de CO2 equivalentes, y sirve como herramienta de gestión para conocer las conductas o acciones que están contribuyendo a la generación de estas emisiones; cómo mejorarlas, compensarlas y realizar un uso más eficiente de los recursos.
“Como compañía creemos que el progreso debe ir estrechamente de la mano con el cuidado del medio ambiente y es de suma urgencia que en la medida de lo posible todas las empresas se sumen a iniciativas como ésta y otras que hemos desarrollado, para así avanzar en el compromiso mundial de tomar acciones para enfrentar un problema tan apremiante como es el cambio climático”.