“¡Hola! Para esta edición conversé con Mboja’o, Alcagüete, Wild Foods y Pura Frutta, Empresas B que operan en distintos países de América Latina y comparten un objetivo común: cambiar el paradigma de la alimentación. También encontrarás una guía elaborada por Vida Silvestre, una opción de compostera más liviana y barata, y un encuentro para la regeneración. ¡Empecemos!”
Mboja’o, una empresa social paraguaya, nació como respuesta al desperdicio de alimentos, a partir de la tesis de máster en innovación y emprendedurismo de su fundadora. Identificando el sector gastronómico como un foco de desperdicio, Mboja’o se enfocó en rescatar alimentos que estaban en perfecto estado, llevándolos a hogares, fundaciones y comedores sociales. “Ofrecemos al sector gastronómico un servicio de gestión de excedentes de alimentos, que se encuentran en perfecto estado para el consumo, pero no encontraron consumidor ese día, y los llevamos a lugares donde puedan ser aprovechados”, explica Ximena Mendoza Renaut, directora y fundadora. La empresa logró rescatar más de 550 toneladas de alimentos que llegaron a más de 4.000 personas. “Trabajamos con varias entidades benéficas para ayudar a distintas poblaciones vulnerables desde la primera infancia hasta adultos de la tercera edad. También beneficiamos a personas privadas de libertad, llevando alimentos a dos de las penitenciarías más grandes de Asunción. En promedio, rescatamos aproximadamente 12.500 kilos de alimentos cada mes. En el año 2023 rescatamos un total de 144.000 kilos de alimentos”, agrega Mendoza Renaut. Las empresas adheridas a la “Red Cero Desperdicio” contratan los servicios y por ende abonan una tarifa mensual por la gestión de excedentes de alimentos que les brindan. “Esa innovación representa para nosotros un enorme desafío de conseguir nuevos clientes que apuesten por este modelo de gestión correcta y responsable de sus excedentes”, agrega la fundadora. En Colombia, Alcagüete nació para enfrentar la malnutrición, una problemática con profundas implicaciones económicas y sociales. La empresa se propuso crear productos nutritivos y accesibles, utilizando ingredientes naturales y locales, y promoviendo prácticas sostenibles. “Alcagüete se comprometió a operar de manera sostenible, utilizando ingredientes naturales y locales, reduciendo su huella de carbono y promoviendo prácticas de producción responsables”, señala Felipe Salazar Durier, coordinador de Sostenibilidad e Impacto. Su modelo de negocio, basado en el impacto social, comenzó con una iniciativa “1 por 1” en la que por cada producto vendido se donaba uno a un niño en situación de desnutrición. Aunque este modelo ha evolucionado, la empresa sigue destinando un porcentaje de sus ingresos a iniciativas de nutrición infantil y ha obtenido la certificación Carbono Neutro. Wild Foods, por su parte, se fundó en 2017 en Chile con el objetivo de ofrecer alternativas más saludables en respuesta a la creciente tasa de obesidad en Sudamérica. Tres amigos, motivados por esta necesidad, comenzaron a experimentar con ingredientes y recetas en una olla de cobre, creando productos innovadores que captaron la atención del mercado. Hoy, Wild Foods lidera la categoría de barras de cereal proteicas en Chile y logró expandir su mercado a México. “Al principio, nos sentíamos como David contra Goliat al enfrentarnos a los grandes conglomerados de la alimentación; incluso nos daba vergüenza hablar de competidores, ya que prácticamente no existíamos. Hoy, lideramos algunas de las categorías en las que participamos y ya no vemos a esos gigantes como competencia, sino como aliados que contribuyen al crecimiento del mercado”, dice Javier Castro, co-fundador y CEO. La empresa tomó la decisión de distanciarse de los insumos tradicionales y masivos como el azúcar, los aceites y las harinas refinadas. Durante el 2023, se lanzaron 10 nuevos productos al mercado, incluyendo barritas energéticas, opciones veganas y productos funcionales que son fuentes de proteína, libres de sellos y sin azúcar añadida. “Nuestro objetivo es transformar la industria alimentaria, ofreciendo productos que no solo sean la mejor opción en la góndola, sino que también actúen como agentes de cambio en la oferta alimentaria actual”, expresa Castro. Finalmente, Pura Frutta surgió en Argentina cuando el emprendedor Martín Carro, oriundo de Neuquén, se preguntó por qué no había jugos de manzana de verdad en el país. Utilizando fruta descartada por su apariencia, pero de sabor y calidad perfectos, Pura Frutta crea jugo 100% exprimido, contribuyendo a la reducción del desperdicio de alimentos. Además, el bagazo resultante de la producción se envía a compostaje para ser utilizado en las chacras, promoviendo una economía circular. “La Fundación de la Universidad del Comahue para el Desarrollo Regional y la Agencia de Innovación y Economía del Conocimiento de la Provincia de Río Negro nos otorgaron un subsidio para producir industrialmente levaduras para vinificación. El año pasado, tuvimos la oportunidad de conversar con el decano de la Facultad de Ciencias y Tecnología de los Alimentos. De esta colaboración surgió la posibilidad de secar nuestro bagazo en una planta de la facultad. La primera prueba de secado se llevó a cabo con éxito. Gracias a esta alianza, este año elaboraremos harina de bagazo de manzana libre de gluten, introduciendo un ingrediente con alto contenido de fibra”, explica Marcos Mercado, socio gerente. |
Food Commune: una iniciativa que buscar evitar el desperdicio de alimentos en Atlanta
Durante mi participación en el Emerging Media Leaders en Atlanta, tuve la oportunidad de conocer Canopy Atlanta, un proyecto precioso que está redefiniendo quiénes son y para quiénes son las historias periodísticas. Escribí una nota sobre Pam Noud, una mujer que un día, mientras manejaba, notó que el dueño de un puesto de frutas iba a desechar cajas llenas de frutas perfectamente comestibles pero con pequeñas imperfecciones. Pam decidió rescatarlas y comenzó lo que hoy es FoodCommune.
Cada semana, FoodCommune redistribuye alrededor de 6,000 libras (unos 2,721 kilos) de comida que de otro modo terminarían en la basura. Lo que comenzó como ensaladas de frutas rescatadas, que eran compartidas entre amigos, hoy es un esfuerzo comunitario para abordar el desperdicio de alimentos.
En un país donde casi el 40% de los alimentos se desperdicia, Pam está decidida a crear conciencia sobre la sobreproducción y el despilfarro. “Cada vez que veo comida que van a tirar a la basura, mis convicciones se refuerzan”, dice Pam. “Queda mucho por hacer.”
Lee la historia acá (en inglés)
Una compostera liviana y barata genera triple impacto
La empresa Sitopia lanzó al mercado Potter, un producto para recuperar residuos orgánicos que está hecha por una cooperativa de mujeres con restos de cartelería publicitaria. Lee la nota de Iván Hojman acá.
Una guía de 21 días para cuidar tu salud y la del planeta
Con el objetivo de fomentar la adopción de dietas basadas en el planeta, Fundación Vida Silvestre presenta una Guía de 21 días para ir incorporando progresivamente hábitos de alimentación más saludables y amigables con el ambiente.
El fin de la guía es proponer nuevas formas de alimentación y nutrición, adaptables a cada estilo de vida y contexto, para diversificar las dietas, lograr un equilibrio con la naturaleza, y cuidar la salud humana y la del planeta. Entre los impactos y beneficios de modificar los hábitos de alimentación se puede destacar la mejora de la nutrición y prevención de enfermedades; la promoción de la sustentabilidad, al reducir los impactos de producción; y la contribución a la protección los ecosistemas, la biodiversidad y los recursos naturales.
La guía incluye acciones diarias a cumplir a lo largo de 21 días, ideas para ampliar el menú, recetas, tips e información adicional, para lograr una alimentación equilibrada y un planeta saludable
Conversaciones para promover la ganadería regenerativa
En la actualidad existen modelos productivos que degradan el estado de los campos, pastizales, suelos y ecosistemas producto de que implementan un sistema de ganadería tradicional que a la larga termina generando un proceso de desertificación, el cuál es posible revertir poniendo en práctica la metodología propuesta por el manejo holístico.
La ganadería anteriormente mencionada tiene una lógica intensiva, presenta una gran huella de carbono y en los últimos tiempos ha sido muy cuestionada a nivel ambiental aunque tiene su alternativa y un nuevo paradigma productivo: la Ganadería Regenerativa que es una práctica que imita a la naturaleza, regenera los pastizales y el suelo, además de que utiliza un nivel bajo de insumos por los que aumenta el capital biológico y social.
La ganadería regenerativa captura mucho más carbono del que emite, genera rentabilidad y coloca a los productores como parte de la solución al cambio climático más que parte del problema como están vistos hoy en día. A continuación, se destacan cinco cosas que no sabías sobre la regeneración y que pueden ser útiles a la hora de comenzar un proyecto agropecuario.
El evento Regenera Latam se realizará el próximo 22 y 23 de agosto en la Ciudad de Buenos Aires (conocé el programa de disertantes acá). Provee un espacio de aprendizaje en el que expertos y referentes del sector compartirán una visión sobre la nueva frontera productiva, tendencias de los mercados de servicios ambientales y productos regenerativos, con el fin de visualizar un horizonte diferente en la producción agropecuaria.
Hacen posible Otra Economía: